Washington.- El presidente Barack Obama rendirá homenaje el miércoles por la noche a más de un millón de fuerzas estadounidenses que combatieron en Irak con un banquete a un grupo representativo en la Casa Blanca. El banquete para 200 personas, la mitad de personal militar o veteranos y el resto sus acompañantes, incluirá a nativos de los 50 estados y de los territorios estadounidenses.

En esto, Obama sigue el ejemplo de sus predecesores.

Richard Nixon agasajó a los prisioneros de la guerra de Vietnam con una fiesta de gala. Harry Truman ofreció varios desfiles en honor de los veteranos de la Segunda Guerra Mundial. Andrew Johnson presidió una pomposa revista de tropa al término de la guerra de secesión.

Algunos invitados están en sus veintes, otros en sus cincuentas. Uno sirvió sólo unos meses en Irak, mientras que otro fue enviado seis veces. Algunos dejaron el servicio activo por heridas que les cambiaron la vida, pero la mayoría está en servicio. Una viuda representerá a los seres queridos de casi 4.500 estadounidenses que murieron.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que el presidente había invitado a los veteranos de Irak a una cena en el Salón Este "para destacar los extraordinarios logros y sacrificios de los hombres y las mujeres" que sirvieron en una guerra larga y difícil.

El presidente, que calificó a la guerra de tonta y apresurada antes de su inicio, no ha perdido la oportunidad de celebrar su final, con discursos frecuentes, visitas a las tropas y promesas de asegurar el trato favorable a los veteranos que regresan, tal como el candidato Obama había prometido en el 2008.

Entre los invitados está el sargento de Infantería de Marina Eric Alva, el primer estadounidense herido en Irak. Alva, de 41 años, perdió una pierna al pisar una mina pocas horas después del inicio de la guerra. Alva comentó que la cena era una manera adecuada de reconocer a los que combatieron en Irak en momentos en que decenas de miles siguen en servicio en Afganistán.

"Hemos aprendido de nuestros errores en Vietnam", dijo Alva, quien destacó que su padre no recibió ningún reconocimiento cuando regresó de Vietnam.