México.- Distintas organizaciones sociales, respaldadas por algunos partidos políticos, publicaron desplegados en diarios de circulación nacional para solicitar a Enrique Peña Nieto y a la Cámara de Senadores que no se revierta el impuesto aplicado a bebidas azucaradas.

En uno de los comunicados la Alianza por la Salud Alimentaria y Contra Peso acusan a legisladores del Partido Revolucionario Institucional de apoyar los intereses de las refresqueras en detrimento de la salud de los mexicanos, especialmente de los niños.

El comunicado señala que revertir la reducción del impuesto ?es un retroceso que no se justifica desde ninguna perspectiva? y destaca que la medida fiscal tuvo un impacto positivo en la reducción del consumo de bebidas azucaradas (6 por ciento) y el incremento en el consumo de agua (4 por ciento) durante 2014.

Además alertan que las bebidas en las que se pretende revertir el impuesto están dirigidas al mercado infantil. ?Todas las bebidas que reducirían el impuesto son para niños (uno de cada tres niños en México sufre de sobrepeso y obesidad)?, subrayan.

En el segundo desplegado, firmado por organizaciones internacionales como Consumers International, NCD Alliance, World Lung Fundation, Coalición Latinoamericana Saludable, Public Healt Institute y Obesity Policy Coalition, se pide a Enrique Peña Nieto y a los legisladores defender el impuesto a bebidas azucaradas ?por el bien de la infancia de México y el mundo?.

De acuerdo con los firmantes, quienes aseguran constituir una voz líder en salud pública a nivel global, el impuesto de un peso por litro en bebidas azucaradas es ?pionera? pues ?demuestra beneficios positivos al reducir el consumo y sirve de ejemplo al mundo entero como una medida de prevención de la obesidad y de salud pública?.

Los firmantes califican como alarmante que entre 58 y 85 por ciento de la población mexicana consume niveles de azúcar por encima de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. ?El consumo regular de bebidas azucaradas y, en especial, habituar a la infancia a tomar bebidas endulzadas representa una amenaza a su salud?, señalan.

La reducción del impuesto a 5 por ciento -para bebidas que contienen 5 gramos o menos de azúcares añadidos por 100 mililitros- provocaría que aguas saborizadas y las bebidas sabor fruta fueran más accesibles para los niños. El problema es que estas bebidas contienen azúcares añadidos o una combinación de azúcares y edulcorantes artificiales que afectan gravemente su salud a futuro. 

Por ello, instan al titular del Ejecutivo a los legisladores a ?proteger al pueblo de México, especialmente a la infancia y los pobres? manteniendo el impuesto a todas las bebidas azucaradas e incluso incrementarlo a 20 por ciento. ?Sociedades y gobiernos del mundo deben mostrar firmeza para proteger a nuestros niños y niñas y blindar las políticas públicas de salud del cabildeo por parte de compañías con intereses propios?, subrayan.