México.- La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) habilitó una Unidad de Hospitalización Covid-19 en instalaciones del Campo Militar Número 1, ubicado en el municipio de Naucalpan de Juárez y en los límites con Ciudad de México.

De acuerdo a La Jornada, esta unidad tiene capacidad para atender a hasta 100 pacientes de coronavirus con síntomas moderados, y cuenta con respiradores artificiales y tanques de oxígeno, pero no con equipo para intubación como el que requieren los casos graves.

El teniente coronel Raúl Sandoval explicó al diario que la Serena está operando una treintena de unidades similares en todo el país, las cuales dan atención principalmente a personas que carecen de seguridad social, así como a militares en activo y en retiro.

El también neumólogo indicó que desde mayo se adaptó y reconvirtió la instalación para tratar exclusivamente casos de Covid-19 y está dividida en un área para hombres y una para mujeres.

Covid-19 es una enfermedad agresiva

Raúl Sandoval agregó que el Covid-19 es una enfermedad “agresiva” debido a su alta tasa de contagio y por ello “hay que tenerle respeto”, si buen subrayó que también es tratable en la mayoría de los casos.

Es por ello, subrayó, que no es momento para bajar la guardia y la población debe seguir las medidas sanitarias y la sana distancia “porque se trata de una enfermedad real, la gente está falleciendo por esto”.

Por su parte, el doctor en Bioseguridad Alberto Franyuti Kelly señaló que su labor dentro de la unidad hospitalaria es verificar los procesos para minimizar los riesgos de contagio, desde la lavandería hasta los protocolos para usar el equipo de protección personal.

“Ochenta por ciento del personal de salud se contagia al quitarse el traje de seguridad”, apuntó el médico, quien fue reclutado por el gobierno al inicio de la Emergencia Sanitaria, y por ello se debe seguir una técnica especial para despojarse del equipo, que suele ser tardado y compleja.

Franyuti Kelly agregó que no se puede criticar a la gente que sale a la calle impulsada por la necesidad económica “porque uno no puede caer en ese privilegio de decir ‘quédate en casa’ si no tienen qué comer”.