Managua, 29 feb (EFE).- El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, colocó hoy simbólicamente la primera piedra del puente Santa Fe, valorado en 30 millones de dólares financiados por Japón y ubicado sobre el río San Juan, antes del tramo que sirve de frontera con Costa Rica.

Ortega presidió un acto oficial junto al embajador de Japón en Managua, Jiro Shibasaki, a las orillas del río San Juan, donde se levanta el puente que unirá los poblados nicaragüenses a ambas lados del caudal, cerca a su nacimiento en el Gran Lago de Nicaragua.

El gobernante nicaragüense agradeció la "solidaridad y cooperación" de Japón para la construcción de la obra, que inició en julio pasado.

Por su parte, el embajador japonés destacó que la infraestructura, que unirá las dos orillas del río San Juan, en territorio nicaragüense, "será un corredor regional muy importante".

Agregó que el proyecto producirá el "desarrollo socioeconómico" de Nicaragua y Costa Rica, naciones que tienen una vieja disputa limítrofe.

En la construcción del puente Santa Fe, indicaron las autoridades nicaragüenses, trabajan unas 300 personas, 100 de forma directa.

El puente, cuya construcción finalizará en 2014, tendrá 40 metros de altura en su sector central, 420 metros de longitud y podrá soportar hasta 20 toneladas de peso.

La infraestructura conectará con la carretera Acoyapa-San Carlos, en la provincia de Río San Juan, y estará a cinco kilómetros al norte del poblado costarricense de Las Tablillas, donde existen puestos fronterizos a ambos lados y un camino asfaltado del lado de Costa Rica.

Nicaragua libra una disputa fronteriza con Costa Rica por una carretera de 120 kilómetros que San José construye al margen sur del río San Juan en el tramo que sirve de límite entre los dos países, que según Managua provoca daños ambientales.

Además, los dos países centroamericanos mantienen una disputa desde octubre de 2010, cuando Costa Rica acusó ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) a Nicaragua de invadir con militares y civiles y causar daños ambientales en un humedal fronterizo en el Caribe, en un territorio que ambos países reclaman como propio.

En marzo pasado la CIJ ordenó a los dos países abstenerse de enviar personal de seguridad, militar o civil a la zona en disputa.

Durante el acto de hoy, Ortega pidió un minuto de silencio en honor a las víctimas del terremoto y tsunami que golpearon a Japón el 11 de marzo del año pasado.