Buenos Aires, 24 feb (EFE).- Los gobernadores de las diez provincias petroleras de Argentina conminaron hoy a las empresas del sector a aumentar la producción de hidrocarburos bajo la advertencia de que les quitarán la concesión de áreas de explotación si no cumplen con esa exigencia.

"Hemos establecido condiciones y pisos que tienen que cumplir el conjunto de las operadoras petroleras que trabajan en el país, a las que pedimos un incremento de 15 por ciento tanto en la producción de petróleo como de gas, en dos años, como mínimo", dijo el gobernador de la provincia de Chubut, Martín Buzzi, en rueda de prensa.

Buzzi preside actualmente la Organización Federal de los Estados Productores de Hidrocarburos (OFHEPI), cuyos miembros se reunieron hoy en Buenos Aires para analizar el momento que atraviesa el sector de los hidrocarburos en Argentina, marcado por una bajada en la producción, caída en las reservas, aumento en la demanda y alza en la importación de combustibles.

"Hoy terminamos de establecer las mediciones para ver cuáles son los yacimientos que cumplen con los parámetros a los que tienen que acceder y hay empresas que están cumpliendo, otras que tienen una producción estable y otras en franca retracción", dijo Buzzi.

Precisó que en su provincia, Chubut, una de las principales productoras de hidrocarburos del país, "hay empresas que están por encima del nivel de inversión que se espera", como Pan American Energy -de capitales argentinos y chinos-, "y otras que no cumplen -caso YPF-", la mayor petrolera del país, controlada por la española Repsol.

"De persistir esta situación, vamos a empezar con los mecanismos de reversión de las áreas que no están cumpliendo", advirtió el gobernador de Chubut.

Según un reciente informe del Instituto Argentino de la Energía (IAE), desde la llegada de Néstor Kirchner a la Presidencia, en 2003, y hasta 2010 las reservas de petróleo cayeron un 6 % y las de gas se desplomaron un 41 %.

En igual período, la producción de petróleo disminuyó un 18 % y la de gas, un 7 %, según el informe, que advierte que Argentina vive una "crisis energética sin precedentes".

El Ejecutivo de Cristina Fernández ha incrementado en las últimas semanas sus reproches públicos a las petroleras, en particular a YPF, por una supuesta falta de inversiones para una mayor producción de hidrocarburos.