Santiago de Chile, 24 feb (EFE).- El ministro del Interior chileno, Rodrigo Hinzpeter, aseguró hoy que a los dirigentes sociales de la sureña región de Aysén, movilizados desde hace más de una semana, "se les ha pasado la mano" en las violentas protestas y enfrentamientos con la policía.

"Siento que muchas de las acciones y episodios ocurridos en Aysén se pudieron haber evitado con los llamados al diálogo que hemos hecho. Creo sinceramente que el diálogo siempre es lo que permite avanzar", dijo a los periodistas Hinzpeter, quien acompaña al presidente del país, Sebastián Piñera, en una gira por las zonas afectadas por el terremoto de 2010.

Mientras, en Aysén, situado a 1.670 kilómetros al sur de Santiago, siguen los violentos enfrentamientos entre los vecinos de la zona y Carabineros (policía militarizada).

Los habitantes de la región empezaron a movilizarse el lunes de la semana pasada como medida de protesta por la exclusión que sufre esa zona del país.

Se quejan por el elevado coste de la vida y la mala atención en salud, así como por la escasez y alto precio de los combustibles en una zona de muy difícil enclavada en la Patagonia.

Los líderes sociales, agrupados en el Movimiento Social por la Región de Aysén, piden dialogar cara a cara con el Gobierno central, aunque ayer varios ministros indicaron que la interlocutora directa será la intendenta (gobernadora) regional, Pilar Cuevas.

En ese sentido, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, defendió la validez de la intendenta para encabezar las negociaciones y calificó de "obcecada" la actitud de los representantes de la comunidad.

"Ellos deben reconocer la máxima autoridad regional, la intendenta, que es representante del Presidente de la República. Es una interlocutora no sólo perfectamente válida sino que además el Gobierno ha manifestado que ella va a dirigir las conversaciones", dijo Larraín a Radio Cooperativa.