México.- El etiquetado frontal fue aprobado por el Senado de la República para los alimentos y bebidas no alcohólicas, lo cual busca ser un mecanismo de promoción para la salud frente al sobrepeso y la obesidad.

Con 114 votos a favor y dos abstenciones, se aprobó en lo general la Ley General de Salud, mientras en lo particular se recogieron 80 votos a favor, 28 en contra y 4 abstenciones.

Al discutir el dictamen, los senadores de los partidos Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Revolución Democrática (PRD), Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano (MC) manifestaron su postura a favor de la reforma.

Según la senadora de MC, Verónica Delgadillo, el proyecto permitiría atender la “pandemia” de obesidad que ha colapsado el sistema de salud y se espera que para 2023 llegue a costar 272 mil millones de pesos de no implementarse acciones.

Se tiene previsto que el etiquetado frontal reduzca hasta 20 por ciento el consumo de productos altos en azúcares y sales que contribuyen a la obesidad, pero llamó a destinar más recursos al sistema de salud.

El dictamen pasó a AMLO para que se publique en el Diario Oficial de la Federación (DOF), recoge Reforma.

Según, Sin Embargo, en América Latina y el Caribe, existen 105 millones de adultos con obesidad frente a 42 millones de personas que viven con hambre, además hasta 2016, el 72.5 por ciento de la población mayor a los 20 años en México vive con sobrepeso u obesidad, con base en datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2016.

De acuerdo con Milenio, los programas de nutrición deben promover una alimentación nutritiva y considerar las necesidades de la población, proponiendo acciones que reduzcan la malnutrición y promuevan el consumo de alimentos y eviten riesgos para la salud.

La Secretaría de Salud además recibe el mandato de establecer necesidades nutrimentales a satisfacer por los cuadros básicos de alimentos, los cuales deben evitar altos contenidos en azúcares, grasas saturadas, grasas trans y sodio.