Panamá, 27 feb (EFE).- El Gobierno de Panamá expresó hoy su "absoluto" rechazo a la posible despenalización de las drogas, aunque escuchará con "mucho respeto" la propuesta de abrir un debate sobre el asunto que le presentará formalmente el próximo miércoles el nuevo Gobierno de Guatemala.

"No estamos en lo absoluto de acuerdo en despenalizar la droga", declaró este lunes a una cadena de televisión local el ministro panameño de Relaciones Exteriores, Roberto Henríquez.

El canciller confirmó que el próximo miércoles la vicepresidenta de Guatemala, Roxana Baldetti, estará en Panamá, donde abrirá una gira centroamericana para explicar la propuesta de su Gobierno de abrir un debate sobre la eventual despenalización o legalización de las drogas como estrategia para combatir el narcotráfico y frenar la extrema violencia que genera en la región.

Ese mismo día, confirmó Henríquez, también visitará Panamá la Secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, quien este lunes iniciará en Guatemala una gira regional para tratar el tema de la seguridad regional.

"La posición panameña en este momento es que no estamos de acuerdo en despenalizar la droga y si algún día, no es una propuesta panameña, pero si algún día eso llegara a ocurrir, debe ser con base en el contexto de todos los países afectados e involucrados", precisó Henríquez.

Pero el Gobierno de Panamá "va a recibir con mucho respeto a la señora vicepresidenta (Baldetti), se le va a escuchar" su planteamiento, añadió el canciller, quien señaló que posiblemente la alta funcionaria guatemalteca sea recibida por el presidente Ricardo Martinelli.

La gira de Baldetti busca conseguir el apoyo de Centroamérica a la iniciativa del presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, con el fin de que la propuesta de abrir un debate sobre la despenalización de las drogas se presente como una iniciativa regional en la Cumbre de las Américas de abril próximo.

Panamá se sumó a Estados Unidos, Honduras y El Salvador, que ya expresaron su abierto rechazo a una eventual legalización de las drogas en respuesta a la iniciativa de Pérez Molina, que asumió el poder el pasado enero para un período de cuatro años.

Las autoridades de Centroamérica, una región que tiene una tasa de 44 homicidios anuales por cada 100.000 habitantes cuando la media mundial es de 8, atribuyen la extrema violencia a la actividad de los narcotraficantes y sus aliados, las peligrosas "maras" o pandillas, especialmente en El Salvador, Guatemala y Honduras.