México, 29 Feb. (Notimex).- La democracia se basa en el principio ideal de una supuesta igualdad de los seres humanos, sin embargo, por ser una definición formal ahistórica oculta la realidad de desigualdad y despojo histórico y contemporáneo, señaló el experto José del Val.

El director del Programa Universitario México Nación Multicultural (PUMC) de la UNAM precisó que se establece la igualdad democrática en una sociedad de desigualdades profundas y se legitima a éstas con base en las condiciones dadas.

Por ejemplo en el caso mexicano, el gobierno destina recursos al rescate de bancos y empresas fracasadas a las que permite una evasión impositiva, al igual que concesiona la explotación de recursos naturales a corporaciones multinacionales en condiciones de despojo colonial.

Al mismo tiempo los recursos no se aplican en rescatar a los jóvenes de una vida sin esperanza, a la ausencia crónica de empleo, o a evitar el despojo y abandono de pueblos originarios, anotó.

En la mesa Diversidad social y cultural del Tercer Congreso Nacional de Ciencias Sociales, Del Val expuso que el desplazamiento conceptual escenificado en las últimas décadas en las preocupaciones y dirección de los estudios sobre las sociedades han transitado de los análisis de carácter integral y complejo a los centrados en mediciones y uso abusivo y frívolo de una ?encuestiometría? expansiva.

En un comunicado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) consideró que este desplazamiento generalizado constituye el mayor reto contemporáneo de las ciencias sociales.

En su oportunidad, León Olivé, del Instituto de Investigaciones Filosóficas (IIF), refirió que el desafío como ciudadanos, ?académicos y participantes de las ciencias sociales?, es colaborar en la articulación de un nuevo proyecto de nación.

Uno donde se incluyan conceptos como justicia social y pluralidad, que reconozca la diversidad cultural y social de México, así como el desarrollo de diferentes grupos y regiones, incluidos los indígenas, puntualizó.

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