México.- La muerte de dos personas a causa del socavón que se abrió en el Paso Exprés de Cuernavaca, debió costarle el puesto a Gerardo Ruíz Esparza, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), pero eso no sucederá porque el funcionario es socio del presidente Enrique Peña Nieto y desde que este último era gobernador del Estado de México, los dos han acumulado una fortuna gracias a la obra pública, acusó Andrés Manuel López Obrador.

Con base en ello, el líder nacional de Morena lamentó en un video subido a Facebook, que el accidente ocurrido el pasado 12 de julio a un padre y a su hijo vaya a quedar impune, ya que, dijo, no se castigará a los verdaderos responsables, sino a “chivos expiatorios”.

"Malas noticias, todo esto acompañado de la impunidad, porque en cualquier país del mundo sucede una desgracia así y hay responsables, no se castiga como hacen aquí a los chivos expiatorios: se exhibe a uno o dos funcionarios y se acabó", sostuvo el tabasqueño.

"En este caso, desde luego que cuando menos debería de renunciar el secretario de obra pública de Peña Nieto, nada más que este señor, (Ruiz) Esparza, pues es el que viene con Peña Nieto desde hace 10 años, es su socio”, acusó.

López Obrador explicó que desde hace una década, cuando Peña Nieto era gobernador del Estado de México, él y Ruíz Esparza comenzaron a hacer negocios con constructoras extranjeras y nacionales como OHL, Aldesa y Grupo Higa,  cuyas obras han sido “mal construidas”.

“Un socavón en Cuernavaca, en una obra recién inaugurada, construida o mal construida por una empresa de las favoritas de Peña Nieto, de las empresas extranjeras como OHL y como Higa, esa nacional, pero igual que OHL, esta otra del socavón en el Paso Exprés de Cuernavaca [son] muy ineficientes, con mucho descuido en sus proyectos, en la ejecución de las obras e importándoles nada más lo jugoso del contrato, el obtener más ganancias, porque de ahí entregan los moches, los chivos, los sobornos los altos funcionarios públicos”, acusó.

Por ello, reiteró que de llegar a la presidencia, en 2018, cancelará la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que es, dijo, proyecto es caro e inviable, debido a que se construye en una zona donde estaba el Lago de Texcoco, lo que provocará  problemas de hundimiento.