Debido a su extrema fragilidad, el Penacho de Moctezuma no podrá volver a tierra azteca, al menos de que exista la tecnología suficiente para lograr un impacto cero vibraciones en la pieza durante su viaje de Austria a México.

Investigadores de ambos países realizaron este acuerdo diplomático, pero el peso de la ciencia en este caso es ineludible, ya que destacan que no es viable un traslado aéreo, marítimo o terrestre sin dañar considerablemente el objeto.

En el traslado las vibraciones aumentarían terriblemente y provocarían que las barbas de las plumas se desprendieran de su cañón. También provocarían que el filo de los discos de oro al moverse cortaran las plumas color café”, comentó María Olvido Moreno, conservadora del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM.

Cabe destacar que el documental “Penacho de Moctezuma, plumaria del México antiguo”, revela datos inéditos del tocado de plumas de quetzal e incluye testimonios de diversos especialistas del mundo prehispánico del arte plumario y de restauración.

Con información de El País.