México.- El comisionado de la Policía Federal, Enrique Gallardo Cevallos, aseguró que la confesión del ornato policía detenido, quien aseguró que los 5 jóvenes desaparecidos de Tierra Blanca fueron asesinados e incinerados, no es concluyente, por lo que el caso sigue abierto.
Lo único que se hizo, señala el funcionario, fue presentar el testimonio del último detenido, el policía Rubén Pérez Andrade, de manera literal, ante los familiares, lo declarado no constituye algo definitivo.
Aseguró que se está trabajando con el seguimiento de nuevas líneas de investigación obtenidas a partir de este último testimonio y concluir algunas periciales con respecto al tema genético.
Todos los avances, los hallazgos de huesos, manchas de sangre, así como las pruebas que se han practicado se les han informado a los familiares.
Con información de El Financiero