México.- El empresario José Carlos Hernández Marín protestó frente al palacio de Xalapa con el cadáver de su hijo, quien fue asesinado durante un intento de secuestro.

El padre, dueño de la cadena de restaurantes Pollos Campirano, expresó su descontento por la nula actuación de la autoridad, además de reconocer su desesperación porque ya no encuentra maneras de conseguir que se le brinde atención a su caso, por lo que llamó a poner un alto a las situaciones violentas que se viven cotidianamente.

También señaló que ya no sabe a quien pueda dirigirse, mientras se dirigía con el cortejo fúnebre hacia el Palacio de Gobierno y se apostó en la Plaza Lerdo.

Carlos Fernando de 16 años de edad, fue asesinado el sábado cerca de las 20 horas, cuando unos sujetos intentaron secuestrar a su padre.

Su hijo lo defendió y salvó también a su hermano menor, pese a que no tenía arma y los secuestradores portaban armas de alto calibre.

Hernández Marín rindió su declaración ante la Fiscalía General del Estado de Veracruz, en la que describió a los agresores, sin embargo, a dos días de los hechos y una promesa de protección, continúa desprotegido.

Con información de Reforma