México.- A la Arquidiócesis de Xalapa, Veracruz, no acepta lo declarado por el fiscal Luis Ángel Bravo sobre el asesinato de los dos sacerdotes en Poza Rica.

Y es que el funcionario dijo que las víctimas convivían con los presuntos criminales y que, al calor de las copas, discutieron y mataron a los curas, a quienes robaron 5 mil pesos de las limosnas y se llevaron los vehículos de ambos.

El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo, reprochó que parece que el caso "les quema las manos", pues recordó que nunca la Fiscalía ha logrado resolver un caso tan rápido.

En el espacio noticioso se informó que las autoridades estatales tienen un testigo de los hechos, así como que hay un detenido a quien apodan "El Chino".

Asimismo, se dice que de acuerdo con testigos los sacerdotes fueron sacados, con violencia, de la iglesia y el ayudante logró escapar y fue quien declaró ante las autoridades.

En entrevista con Ciro Gómez Leyva, en Radio Fórmula, Julio Fentanes, director general del diario Noreste y Newsweek Veracruz, recordó que en todo Veracruz se vive una guerra de mafias. “Todos los grupos están disputándose la plaza frente a la impunidad que es galopante", comentó.

Indicó que en la zona conurbada de Poza Rica, Papantla, Tihuatlán y Coatzintla "amanecen diferentes ejecutados, algunos ya en estado de descomposición. Y todos, casi todos, con algún tiro de gracia, con armas de grueso calibre, como es el caso también de los sacerdotes".

Dijo que hasta antes de terminar el mes de agosto, Noreste han contabilizado 756 ejecutados por el crimen organizado, y cuando menos 50 más en los últimos 20 días.

Fentanes además subrayó que no se ha sabido nada de la persona que declaró que los sacerdotes estaban conviviendo con sus asesinos.