México.- Hasta ayer Fernando Fernández Portillo, se había desempeñado como director de la policía municipal de Nogales, pero presentó su renuncia a petición del alcalde Cuauhtémoc Galindo, luego de que faltara a su tercer citatorio en la PGR, donde se le acusa de tortura.

Fernández López también fue exjefe del escoltas del que fuera gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, y se le señala de delito de tortura y de haber encerrado por varios día a la señora Gisela Peraza, quien en su momento formó parte del personal de limpieza en la residencia oficial del gobierno estatal.

El abogado que lo acusa, señala que Fernández había aprovechado la cercanía con la frontera con Estados Unidos para darse a la fuga y evadir la acción de la justicia, después de que la PGR emitió un tercer citatorio donde ordenaba el uso de la fuerza pública para su detención.

El abogado asegura que tras dejar el cargo, el exfuncionario, huyó para Estados Unidos, con su hijo, por lo que se pedirá el apoyo de las autoridades norteamericanas, toda vez que hay una orden de presentación girada por la PGR.

Con información de El Financiero