Puebla.- El 15 de mayo pasado la familia de Zyanya Becerril Figueroa, médica egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), recibió la noticia de que su hija había sido encontrada muerta en su departamento; la superflua investigación señaló que la pediatra se había quitado la vida  debido a un fuerte hostigamiento laboral que sufría en el Hospital del Niño Poblano.

La versión oficialista que se extendió en los medios locales y nacionales difundió una supuesta carta escrita por Zayna en la que afirmaba “ser un fracaso” al no poder establecer contacto con los pacientes a causa “del pánico” que esto le provocaba, alertando de un posible maltrato sufrido en el hospital pediátrico.

La recepción del caso como un suicidio no ha convencido a los padres a los padres y hermano de Zyanya,  afirman que su hija no mostraba ningún rastro de una posible depresión;  además de que desconocen la carta que le fue atribuida y a la que no han podido tener acceso desde que comenzó la investigación.

Acompañados por la activista y periodista Frida Guerrera, quien documenta feminicidios desde el año 2006, Martín Figueroa Torres y María Patricia Becerril, padres de Zyana, junto a su hermano Martín Figueroa Becerril solicitaron la reapertura del caso para ser considerado como un posible homicidio.

En conferencia de prensa, los padres de la joven de 26 años denunciaron que en la investigación del caso se han presentado serias inconsistencias, tal como la presentación de mascada como posible medio del suicidio,  herramienta que de acuerdo con el director de despacho de Servicios Periciales Privados, el Dr. Salvador Miguel Martínez, no podría causar la asfixia que presentó Zaynya.

María Patricia Becerril, madre de la médica arguyó que desde el principio se han presentado irregularidades en el caso ya que nunca se trato con perspectiva de género, además de que no se aseguro la zona donde fue encontrado el cuerpo, a pesar de que por protocoló debía acordonarse la casa entera.

Los familiares de Zaynya Becerril instaron a las autoridades a trabajar y no ha construir equívocamente por evitar sus responsabilidades, ya que esta el momento no han sentido que  tengan la voluntad de encontrar la verdad tras el caso, por lo que el próximo jueves 9 de agosto llevarán a cabo una reconstrucción de los hechos, esperando que con esto se pueda desechar la teoría del suicidio. 

En lo que va del año se han presentado al rededor de 90 feminicidios en el estado de Puebla, uno de los estados que se ha tornado más violento para las mujeres. A pesar del contexto, las autoridades continúan usando el argumento del suicidio para evadir investigaciones profundas sobre el tema.