México.- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) descartó que hubiera existido negligencia en el caso del bebé Dante, quien se encuentra en terapia intensiva tras complicaciones por el parto en el Hospital de La Margarita en el estado de Puebla.

De acuerdo con el IMSS, la madre del bebé recién nacido, Gloria ‘N’, fue atendida de forma “oportuna” a partir de las condiciones de su estado de salud tras arribar al Triage Respiratorio obstétrico en el hospital donde un ginecoobstetra la valoró, detectando que la paciente ingresó con trabajo de parto en evolución y signos vitales normales.

El trabajo de parto de Gloria ‘N’ se clasificó como precipitado y le detectaron dolor abdominal intenso, por lo que se le practicó una cesárea urgente en la que se encontró una ruptura uterina que ponía en riesgo su vida y la del bebé, recupera Periódico Central.

El niño nació a las 11:19 con un diagnóstico de asfixia severa secundaria debido a donde se localizaba el cordón umbilical al momento del parto e ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales donde se confirmó que su estado de salud era grave, aunque personal sanitario mantenía contacto con la familia para informarles sobre la situación.

El incidente se registró el 31 de agosto cuando su madre Gloria ‘N’ arribó al Hospital Betania para su atención médica como parte del Convenio Marco para la Prestación Subrogada de Servicios Médicos y Hospitalarios entre instituciones sanitarias públicas y privadas.

En el lugar se le practicó una prueba de coronavirus que resultó positiva y por la que se le negó el servicio, siendo trasladada al Hospital de La Margarita del IMSS donde la paciente aseveró que demoraron en brindarle atención médica, aunque el centro afirma que arribó a las 8:20.

El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, ventiló el caso durante una conferencia de prensa al indicar que se interpondrían denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía General del Estado (FGE) acusando que la cesárea se realizó un día después y que eso le provocó secuelas neurológicas e hipoxia neonatal severa, así como gastrostomía al bebé.