México.- Grupos que dicen defender el derecho a la vida se hicieron presentes frente a las instalaciones del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) con la campaña “Recemos por el fin del aborto”.

En rechazo a la campaña -que consiste en 40 días continuos de oración del 26 al 4 de noviembre-, un grupo de estudiantes se colocó en la acera opuesta a la ya no tan vigente iniciativa. “No estamos de acuerdo”, señaló una de las jóvenes opositoras a los preceptos morales que hoy se impusieron al derecho a decidir en el Congreso de Nuevo León.

Con pañoletas verdes y pancartas en contra de la penalización de niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres adultas que decidan interrumpir un embarazo no deseado o tenga uno fortuito, las jóvenes encabezaron consignas contra los rezos a favor de la educación sexual, el uso de anticonceptivos y contra profesores que abusan de sus roles de poder frente a estudiantes.

Esta tarde, con 30 votos a favor, 8 en contra y dos abstenciones el Congreso de Nuevo León aprobó la reforma al artículo 1 Constitucional local para “proteger la vida desde su concepción hasta la muerte natural”, poniendo en riesgo los derechos a la vida privada, la integridad personal, al libre desarrollo de la personalidad y plan de vida, a la protección de la salud, a la seguridad jurídica, a la no discriminación y la igualdad así como a la decisión sobre el número de hijos de las mujeres en Nuevo León.

Previo a la votación, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León subrayó que la iniciativa de reforma no era compatible con los parámetros de derechos humanos a los que se ha comprometido el Estado mexicano.

De aprobarse el dictamen, advirtió la CEDH, a las mujeres se les excluye de la posibilidad de usar métodos anticonceptivos susceptibles de tener efectos anti-implantatorios y coloca a las mujeres solo como un medio o lugar para el desarrollo del embrión.