La presencia de un cocodrilo de más de tres metros de largo en las playas de Acapulco alarmó a los turistas y habitantes de la zona; el animal se encontraba en la playa Pie de Cuesta por lo que de inmediato se alertó a las autoridades correspondientes.

Mientras los elementos de seguridad llegaban a la zona, quienes presenciaron este acontecimiento aseguraron que el cocodrilo salió del mar aproximadamente a eso de las 16:00 horas. 

Afirmaron que el reptil aprovechó la poca afluencia de gente en las playas para permanecer por la orilla por un buen tiempo, momento en que algunos curiosos aprovecharon para tomarle fotos y video.

Sin embargo, cuando los elementos de Protección Civil y Bomberos de Acapulco arribaron al lugar, el cocodrilo ya no estaba, por lo que las autoridades exhortaron a la población a extremar precauciones en la franja de arena así como al ingresar al mar. Algunas fotos fueron subidas a su página de Facebook.

Pie de Cuesta es una playa a la que pocos turistas se atreven a meterse al mar debido a la intensidad del oleaje, no obstante muchos disfrutan de las puestas de sol que les ofrece la inigualable vista de Acapulco.

Cocodrilos en Acapulco

Hace unos días se reportó el avistamiento de un cocodrilo en la ciudad de Coyuca de Benítez, Guerrero en donde el lagarto se comió a un perro callejero. El animal anduvo merodeando por la zona urbana por lo que se reportó este avistamiento a los elementos de Protección Civil y lo regresaran a su hábitat natural.

Ante esto, los elementos de seguridad advirtieron que al menos 10 cocodrilos llegan a la zona por lo que se recomienda no entrar a las lagunas aunque, tras la ausencia de gente por la pandemia de Covid-19, no es raro que los animales salvajes se aventuran a explorar más allá de su habitat.

Asimismo, se sabe que en Barra de Coyuca existe una laguna que se une con el mar Pacifico en donde los cocodrilos habitan de manera natural. Algunas veces los cocodrilos son vistos durante la temporada de lluvias son arrastrados al subir los niveles de agua.

En este momento aprovechan las corrientes ya que la Barra está abierta y pueden salir a las aguas saladas en busca de alguna presa. Hasta el momento no se han reportado ataques de cocodrilos a humanos en el lugar.