México.- A la par del inicio de la guerra contra el narcotráfico encabezada por Felipe Calderón, en el año de 2007 comenzó el régimen de terror de Raybel Jacobo de Almonte en San Miguel Totolapan, municipio de Guerrero en la región de Tierra Caliente.

De familia humilde dedicada a la venta de leña y postes para corrales, “El Tequilero” (apodado así por su gusto por las bebidas embriagantes), fue reclutado por Vicente Popoca, integrante del cártel Guerreros Unidos, con la intención de ampliar su territorio en la zona norte de la región.

Mediante el secuestro, la extorsión y el tráfico de drogas, encontraron la forma de someter a la población, derivando en el colapso de la economía local y obligando al desplazamiento forzado de familias enteras.

La operación del “Tequilero” se afianzó en una zona que comprendía no más de tres comunidades; desde ahí ejecutaba el secuestro de personas de otros pueblos y municipios colindantes. Pero fue hasta 2015 cuando inició el periodo más violento, pues pasó de secuestrar de una a tres personas hasta grupos de 24 víctimas, acciones que se adjudican a la integración de Mauro Hernández González, conocido como “El Vago”, a las filas de “Los Tequileros”.

A la cabeza del grupo criminal no solo estaba Raybel Jacobo sino también Saúl Beltrán Orozco, primero como presidente municipal y luego como diputado local del PRI, ahora expulsado del partido y separado de su cargo sin que en el Congreso local su desafuero fuera posible.

El asesinato de una niña de 10 años y continuas agresiones sexuales contra mujeres hizo brotar la indignación en San Miguel Totolapan, donde comenzó a incubarse el proyecto de un grupo autodefensa para acabar con las atrocidades.

Mientras este proyecto cobraba forma, en enero de 2016 fueron secuestradas 27 personas que iban a una boda y luego 5 maestros en Ajuchitán del Progreso. Un mes después, 24 trabajadores de una mina fueron levantados, estos últimos fueron liberados porque el gobierno que iniciaba Héctor Astudillo pagó su rescate.

Para el inicio de la administración del priista, sumaban 25 pueblos desplazados por la violencia. En la región conocida como La Cañada los pueblos vacíos son Las Mesas, Chaxcuita, Los Bancos, San Rafael, Santa Maria de las Flores, El Barroso, San Gregorio, Barranaca de Iguala, Los Pericos y El Potrero.

En el Valle Luz suman otras siete localidades desplazadas: El Real, Los Cajones, Los Guajes, Cuadrilla, El Machero, El Carrizal y El Querengue; mientras que en la zona serrana se cuentan al menos Pericotepec, Los Encinos, Las Tunas, Huerta Vieja y El Aguacate.

Informes de los pueblos de la sierra indican que tras el ataque a agentes de la PGR, Raybel Jacobo buscó refugio en comunidades del municipio de Tlacotepec, donde ha recuperado su relación con Guerreros Unidos y desde donde prepara su regreso a San Miguel Totolapan.

Por la presencia de “Los Tequileros” el municipio se encuentra dividido; en la parte serrana y en la del valle, las cuales por su geografía no tienen comunicación, el Ayuntamiento ha optado por establecer una segunda cabecera municipal en la comunidad de Lindavista.