México.- El gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz, dijo que la determinación de retirar de su cargo al secretario de Seguridad Pública,  Jaime Castañeda, fue porque ya había terminado un ciclo y los acontecimientos de la semana pasada llevaron a replantear y repuntar la estrategia.

Aseguró que el nuevo secretario, el general de División, Javier del Real Magallán, quien se desempeñaba como subsecretario de Planeación y Protección Institucional de la Secretaría de Seguridad y tiene un amplio currículum en la Sedena y fue comandante de la IV Región Militar con cabecera en Nuevo León, además conoce la entidad.

Consideró que debe replantearse el modelo del sistema penitenciario en Nuevo León y en toda la República, ya que se dejó de invertir muchos años y ahora hay que acelerar el paso para reformarlo de fondo, "hay que transformarlo y contratar nuevos veladores, hay que dignificar la posición del personal que trabaja en los penales".

Destacó que en el estado que administra se han detenido a 8 mil 500 personas y, en el sistema penitenciario se ha visto incrementado de manera importante por reos del crimen organizado de “Los Zetas” y el cártel del Golfo.

Ello, agregó, representa una sobrepoblación importante y un difícil manejo de los penales pero, sobre todo es un reto mayúsculo para tener una mayor logística de acomodo de estos reos.

Asimismo, sostuvo Medina de la Cruz que el combate a la criminalidad es una cadena, no únicamente es combatir y detener a criminales aunque esa es la finalidad, pero hay que prevenir, es importante reformar el sistema penitenciario.

Indicó que durante una reunión con el secretario de Seguridad Pública (SSP) federal, éste le manifestó el apoyo para incrementar la capacidad de inteligencia en los penales de la entidad, aumentar la presencia para intervenciones, tener capacidades más altas antimotines y reforzar los perímetros, tanto en el exterior como interior, medidas que son emergentes y las de fondo es poner a los reos federales donde deben estar.

Señaló que aunque se viven momentos difíciles, hay avances, pero he sido un gobernador que no ha echado culpas a otros ámbitos de gobierno, he enfrentado el problema de frente, con valor y determinación y se ha emprendido todo un movimiento, para iniciar una nueva policía sólida y confiables.

Informó que hasta el momento, se tienen más de dos mil elementos que se han incorporado y se pretenden reclutar a 15 mil policías. 

Sobre la contratación de Gerónimo Andrés Martínez, como director del penal de Apoda, y que tenía antecedentes dudosos, incluso fue despedido del penal de Santa Martha por haber permitido operaciones impune de grupos de secuestradores, entre ellos, la banda de La Flor, el mandatario neolonés dijo, "uno puede equivocarse en designar a personas y a Martínez se le hizo una investigación y no había ninguna actuación oficial que lo incriminará entonces".

Pero a raíz de las investigaciones, resultó que tenía algún vínculo por eso hoy se le procesa, por eso está en calidad de arraigado.

Señaló que el episodio del centro penitenciario de Apodaca es una batalla que fue lamentable para Nuevo León, pero eso no quiere decir que haya crisis de gobernabilidad, al contrario, el gobierno ha demostrado estar echado para adelante, con estrategias y con ideas.

Todos los días, más de cuatro millones de personas salen a trabajar, eso es una guerra entre cárteles, y no es contra la sociedad, contra los empresarios, aunque sí nos lastiman y nos atemorizamos.

Dijo que no se han adoptado posturas fáciles, o salidas sencillas y decir, éste es un tema federal, "nosotros estamos liderando esto, no es fácil, no hay varitas mágicas pero lo vamos a resolver".