México.- Las bancadas de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados se manifestaron que la masacre de 49 personas en Cadereyta, Nuevo León, encontrados recientemente, se esclarezca de manera rápida. 

Los panistas, que atribuyeron la masacre a una “guerra entre cárteles para enviar un mensaje de terror”, consideraron necesario que se refuerce la seguridad para los cuatro candidatos presidenciales, así como capacitadores y funcionarios de casilla.

Agustín Castilla Marroquín, del PAN, presidente de la Comisión de Gobernación, señaló que los partidos y candidatos deben solicitar al gobierno federal y a los municipios donde realizan giras el apoyo de la fuerza pública, “porque no podemos exponerlos o que se cometan actos que inhiban la participación de la ciudadanía”. 

En tanto, el vocero de la dirigencia nacional del PRI, Eduardo Sánchez, no sólo lamentó el asesinato, también demandó que se castigue a los responsables. 

Además consideró que en el contexto de las campañas este hecho no puede politizarse. 

Para el vicecoordinador de la campaña de Enrique Peña Nieto, Jorge Carlos Ramírez Marín, es lamentable que cada vez más los asesinatos presuntamente vinculados a la delincuencia organizada se han recrudecido. 

Dijo que tal vez “el gobierno apueste a que nos acostumbremos y creamos que sólo algunos estados existe violencia, cuando sucede en todo el país y la gente no deja de alarmarse”. 

En San Lázaro, el panista Gustavo González aseguró que más allá de las competencias judiciales, el gobierno federal y el de Nuevo León están obligados a colaborar en la investigación y encontrar a los responsables, toda vez que “no se puede dejar que el crimen organizado controle los estados”. 

La diputada Enoé Uranga (PRD) también opinó al respecto y llegó a la conclusión de que este tipo de asesinatos devela la imposibilidad del gobierno para proteger al pueblo y que cada vez con mayor frecuencia se asesine a ciudadanos, periodistas y defensores de los derechos humanos.