México.- La oficina del Alto Comisionado de las Naciones unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó los asesinatos de los defensores de derechos humanos, José Santiago Gómez Álvarez y Noé Jiménez Pablo, en Chiapas; y del periodista, José Rafael Murúa Manríquez, en Baja California Sur.

Destacó que tanto Noé Jiménez como Rafael Murúa eran beneficiarios del mecanismo de Protección para las Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, de la Secretaría de Gobernación.

“El hecho de que fueran beneficiarios del Mecanismo de Protección debe llevar a una profunda reflexión sobre su eficacia. Las medidas de protección otorgadas, su implementación, efectividad y seguimiento, deben ser analizadas y evaluadas”, sentenció el representante de la ONU-DH en México, Jan Jarab.

Señaló que el país necesita “urgentemente revertir la tendencia de riesgo para quienes ejercen el periodismo y la defensa de los derechos humanos, ya que sus labores son fundamentales para un Estado democrático y de derecho”.

De acuerdo con datos del organismo, en 2019 van al menos tres asesinatos a defensores, y 13 muertes en 2018. En el caso de los periodistas, registraron que tanto en 2017 como en 2018, se tuvieron 12 asesinatos, y “el nuevo año comienza también trágicamente con el asesinato del señor Murúa”.

“Es preocupante que en todos estos casos las víctimas ya habían denunciado con anterioridad amenazas y hostigamientos, señalando incluso a autoridades como responsables de dichos actos. Estas denuncias deben ser investigadas de manera profunda para contribuir a luchar contra la impunidad y prevenir que hechos similares vuelvan a ocurrir,” añadió el Jarab.

La ONU-DH hizo un llamado para que las autoridades competentes lleven a cabo las investigaciones necesarias de estos ataques, y protejan eficientemente a los familiares y colegas de las víctimas.