Puerto Rico está viviendo una de sus peores crisis en décadas. La isla está teniendo una inusual actividad sísmica, que se acentuó este 11 de enero con el movimiento telúrico con magnitud de 5.9 grados en la escala de Richter, siendo uno de los más potentes en su historia; sólo por detrás del registrado ese mismo martes 7 de enero, que alcanzó los 6.4 puntos y se convirtió en el más fuerte en golpear al destino caribeño en 100 años.
En los últimos días, Puerto Rico se ha visto afectado por una serie de sismos que han dejado al menos un fallecido, así como innumerables daños materiales que ascienden ya a los 110 millones de dólares. Pero esto no es todo, ya que incluso su geografía se ha modificado. La NASA comparó imágenes captadas por el satélite “Copernicus Sentinel-1A”, donde se muestra el territorio antes y después de que ocurriera el terremoto del martes.
Las pruebas demuestran que la isla se ha hundido un poco y también se está desplazando. Los científicos encontraron que el mayor movimiento de tierra ocurrió al oeste de Ponce, cerca del epicentro de ese día. El cambio fue de 14 centímetros hacia abajo y hacia el oeste.
Los especialistas están a la espera de que el satélite (operado por la Agencia Europea Espacial) vuelva a posicionarse sobre Puerto Rico este 15 de enero, para analizar las repercusiones del nuevo terremoto del sábado.
Many parts of Puerto Rico have had power restored
{username} (@PuertoRicoPUR) January 8, 2020
Por su parte, la gobernadora Wanda Vázquez declaró el estado de emergencia desde el primer acontecimiento. La mandataria también anunció una inversión de dos millones de dólares para los municipios más afectados, entre los que se encuentran el ya mencionado Ponce, así como Guánica, Peñuelas, Utado, entre otros más. A su vez, la red sísmica de Puerto Rico no ha activado ninguna alerta por riesgo de tsunami.
{username} (@NASA_es) January 14, 2020