En medio de un fuerte impulso para la “reapertura” de los Estados Unidos en plena pandemia, dos iglesias tuvieron que volver a cerrar ante el incremento de casos de Covid-19 entre los creyentes.

Se trata de la Iglesia Bautista del Tabernáculo ubicada en Ringgold, Georgia, misma que en comunicado señaló que dejarán nuevamente de ofrecer servicios después de confirmar que varias familias que asistían al templo estaban “lidiando” con los efectos del Covid-19.

Luego de recibir la “bendición” del gobernador del estado para que reiniciaran los servicios religiosos en el estado, los lugares de culto reabrieron sus puertas presuntamente llevando a cabo medidas de distanciamiento social para mitigar la propagación de la enfermedad.

El segundo caso, el de la Parroquia del Espíritu Santo ubicada en Houston, Texas, también ocurrió ante un brote de la peligrosa enfermedad entre los fieles.

Después de llevarse a cabo los análisis correspondientes, se descubrió que varios miembros de la iglesia son portadores del virus y que un líder religioso murió por la enfermedad.

La iglesia, que recién volvió a abrir sus puertas la semana pasada, ahora se enfrenta a la muerte del padre Donnel Kirchner, de 79 años de edad.

Aunque no se ha difundido la causa oficial de su muerte, la archidiócesis señaló que el sacerdote fue diagnosticado con neumonía antes de su muerte.

Al menos otros cinco miembros de la misma iglesia buscaron atención médica tras la muerte del padre y a todos se les ordenó que se hicieran la prueba del coronavirus.