Washington, 16 de Ago. (EFE).- El presidente de Estados Unidos y aspirante demócrata a la reelección, Barack Obama, recurrió hoy a la popularidad de su esposa, Michelle, para reforzar su campaña en Iowa, mientras su rival republicano Mitt Romney lo criticó con dureza y lo acusó de hacer "cualquier cosa" para permanecer en el poder.

La última batalla dialéctica entre ambas campañas se desató a raíz de un comentario del vicepresidente de EU, Joe Biden, quien dijo el martes en Danville (Virginia) ante una audiencia mayoritariamente negra que los republicanos tratan, con sus políticas, de poner de nuevo "cadenas" a los estadunidenses.

Para los republicanos y algunos analistas la afirmación de Biden fue una referencia "inaceptable" a la esclavitud. Obama, que aspira a lograr la reelección en los comicios del 6 de noviembre, "solo está compitiendo por mantenerse en el cargo y haría cualquier cosa" por seguir en la Casa Blanca, denunció hoy Romney en declaraciones a la cadena CBS.

La campaña de Obama está impulsada "por la división, el ataque y el odio" y un ejemplo de ello fue el comentario de Biden, sostuvo el candidato presidencial republicano en una de sus críticas más duras hasta la fecha contra el presidente.

Lo cierto es que las dos campañas llevan varias semanas enfrascadas en una guerra de anuncios y mensajes negativos, con subidas de tono y descalificaciones por ambos lados.

Biden, que repite como "número dos" de Obama en estas elecciones, y asesores de la campaña demócrata han tratado de matizar el polémico comentario de las cadenas diciendo que fue una metáfora de la propuesta republicana para eliminar las regulaciones al sistema financiero, pero no han ofrecido disculpas.

Mientras, Obama no respondió a las críticas de Romney ni hizo alusión a la polémica por la declaración de Biden en una rara aparición electoral junto a su esposa, Michelle, en Dubuque (Iowa).

El presidente centró gran parte de su discurso en el Medicare, un programa de salud pública para ancianos, jubilados y discapacitados, y sostuvo que durante su mandato lo ha "fortalecido". Según Obama, el programa como tal "desaparecerá" si Romney gana las elecciones.

La primera dama, que mantiene altos índices de popularidad entre los estadunidenses, defendió con entusiasmo a su marido ante las críticas de los republicanos. La contienda "se reduce a lo que eres y a lo que defiendes. Todos sabemos quién es mi esposo, ¿verdad? Y todos sabemos lo que defiende", subrayó Michelle.