Oficiales de policía de Vallejo, California, asesinaron al joven de origen latino Sean Monterrosa, presuntamente por creer que estaba armado con un arma de fuego, en hechos que podrían recrudecer las situaciones de violencia y protestas en las calles de EU.
Monterrosa, de 22 años de edad, se encontraba arrodillado, desarmado y sometido al momento de sufrir lo que indica ser otro episodio de la violencia policíaca generalizada y con rasgos racistas prevaleciente en las “fuerzas del orden” de los Estados Unidos.
La policía se escudó so pretexto de creer que Monterrosa estaba armado y que se encontraba participando en un saqueo en una farmacia.
Sin embargo, el único objeto que se encontró en el cuerpo del difunto era un martillo, mismo que llevaba fajado en la cintura al momento de ser presuntamente asesinado de forma extrajudicial por la policía de la ciudad de Vallejo.
En conferencia de prensa, autoridades de la ciudad de Vallejo, en donde ocurrió el asesinato, no informaron el nombre del policía que mató al joven latino.
Tampoco respondieron cuestionamientos sobre si consideraban que el tiroteo habría representado un uso excesivo de fuerza.
La agresión contra Sean Monterroso llega en el marco de las protestas masivas, tanto en Estados Unidos, como en otras partes del mundo, por el asesinato de George Floyd a manos del agente de la policía Derek Chauvin, en Mineápolis.
Mientras tanto, los deudos de la víctima han comenzado procedimientos para enfrentar legalmente al departamento de policía de la ciudad norteamericana.
Un abogado de la familia ya exigió que se libere cualquier tipo de videos de seguridad por parte de la policía, para ayudar a esclarecer los hechos.