París.- El Tribunal de Amsterdam condenó hoy a 18 años de prisión y terapia psicológica obligatoria al pederasta Robert Mikelsons, tras hallarlo culpable del abuso sexual de 67 niños y bebés de una guardería en la que trabajaba.

Mikelsons, nacionalizado holandés pero nacido en Letonia, fue declarado culpable de abusar en varias ocasiones de al menos 67 niños de entre tres semanas de nacidos y cuatro años de edad, aunque reconoció que violó a más, y por la difusión de sus abusos.

Los crímenes fueron cometidos en un centro de cuidado infantil de Amsterdam, donde trabajaba Mikelsons como cuidador, y en ocasiones en el propio hogar de los niños, cuando ofrecía su servicio a domicilio, según un reporte de la emisora holandesa Radio Netherlands.

A pesar de que los análisis psicológicos concluyeron que el acusado sufría de episodios de enajenación pasajera, la Corte decidió dar a Mikelsons la pena de 18 años por considerar que los delitos se cometieron con premeditación "rigurosa"

Al dar lectura de la sentencia, el juez de la Corte dijo que la actuación del acusado y la forma en la que operaba son impactantes, ya que Mikelsons planificaba de forma refinada y con una "forma clara de pensar" los abusos de los menores.

"Los abusos de bebés desde semanas hasta pequeños de cuatro años iban desde tocamientos hasta penetraciones anales, bucales y vaginales que, en ocasiones, se repetían varias veces al día", indicó el magistrado.

La Fiscalía, que solicitaba una pena máxima de 20 años, aseguró que el pederasta se ganaba primero la confianza de los padres de los niños de la guardería en la que trabajaba y después les ofrecía cuidar a los pequeños en su domicilio.

Además de que examinaba a detalle las condiciones de sus domicilio, como el hecho de que contará con cortinas gruesas o la cómoda para cambiar a los bebés y que estuviese a una altura adecuada para cometer con facilidad los abusos.

El Tribunal de Amsterdam también atribuyó su decisión al hecho de que el acusado, tuviera una personalidad egoísta, ya que interponía su hiperactividad sexual al sufrimiento que manifestaban sus víctimas.

"Seguía cometiendo el abuso incluso cuando lloraban los niños".

Otro de los factores que influyó para la sentencia fue el hecho de que Mikelsons, apodado por la prensa como el Monstruo de Riga, difundía por Internet los videos y fotografías de su hazaña a sitios pederastas, donde compartía hasta tips sobre cómo abusar de los niños.

Además de Mikelsosn, arrestado en el marco de una investigación en Estados Unidos sobre una red internacional de pedofilia, la Corte también condenó a seis años de prisión a su marido Richard, con quien se casó en 2004, por "facilitarle? ideas para cometer los delitos.