Damasco.- El número de observadores internacionales en Siria ascendió a 70 y aumentará notablemente en los próximos días, manifestó hoy el portavoz de la misión de supervisión de la ONU en Siria (UNSMIS), Niraj Singh.

En declaraciones difundidas por la agencia oficial de noticias Sana, Singh explicó que nueve de los observadores se encuentran actualmente en la provincia de Homs (centro), cuatro en Deraa (sur), cuatro en Hama (centro) y cuatro en Idleb (norte).

Los miembros de la misión han visitado por el momento decenas de localidades y barrios de Siria, donde se han entrevistado con la población para informarse de la situación en el terreno antes de enviar sus informes diarios, apuntó el portavoz.

El pasado 15 de abril, llegó al país árabe una avanzadilla de seis observadores internacionales encargados de supervisar el pleno cumplimiento del plan de paz del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan.

Este plan estipula, entre otros puntos, el fin de la violencia, la retirada de los tanques de las ciudades, la liberación de los detenidos de forma arbitraria y el inicio de un diálogo entre el Gobierno y la oposición.

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el pasado 21 de abril una resolución para aumentar a 300 el número de observadores militares desarmados a Siria por 90 días, pese a que el régimen de Damasco no ha aplicado el plan de paz que aceptó.

Bajo la dirección del general noruego Robert Mood, los observadores también deben comprobar que las partes enfrentadas están cumpliendo el alto el fuego decretado el pasado 12 de abril, a pesar de que desde entonces se han registrado continuos actos de violencia.

Los grupos opositores han criticado que la misión de Naciones Unidas no ha servido para detener el derramamiento de sangre en Siria, donde más de 10.000 personas han muerto desde que en marzo de 2011 comenzara la revuelta contra el régimen del presidente, Bachar al Asad, según cifras de la ONU.

Precisamente hoy, el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Jakob Kellenberger, pidió un rápido despliegue de los observadores de la ONU en el país, lo que facilitaría la acción humanitaria en las víctimas del conflicto.