2 de mayo de 2024 | 04:31 a.m.
Internacional

Niño atrapado en pozo: Marruecos confirma su muerte

El gobierno de Marruecos confirmó la muerte del niño Rayan, quien hace 5 días cayó a un pozo y cuyas labores de rescate habían conmovido al mundo
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El gobierno de Marruecos confirmó la muerte de Rayan, un niño de 5 años que cayó a un pozo y quedó atrapado desde hace 5 días.

En un comunicado, el gabinete real de Marruecos precisó que el rey Mohamed VI se comunicó con los padres del niño Rayan para expresar sus condolencias ante el trágico accidente que derivó en su muerte.

El cuerpo de Rayan fue extraído poco antes del pozo de 32 metros de profundidad, a través de un túnel excavado por los socorristas. De acuerdo con la agencia AFP, el niño fue trasladado a una ambulancia, junto a sus padres, sin que se supiera de inmediato si estaba vivo.

Sacude a Marruecos caso de niño que cayó a un pozo

En niño cayó en el pozo el martes 1 de febrero y el caso conmovió a todo Marruecos y el resto del mundo.

Llegar hasta el punto donde cayó el niño exigió un despliegue de excavadoras y una fuerte coordinación entre los equipos de rescate. En la fase final, las operaciones se realizaron manualmente, para evitar vibraciones que pudiesen provocar un desmoronamiento.

El accidente se produjo en la localidad de Ighran, en la provincia de Chefchauen, en Marruecos.

El caso del niño Rayan sacudió a la sociedad de Marruecos.

De acuerdo con la agencia AFP, miles de personas se trasladaron hasta el punto del siniestro para transmitir su apoyo tanto a la familia como a los rescatistas. Esto pese a que la zona se encuentra en la montaña y las frías temperaturas representan un fuerte reto para el cuerpo.

¿Cómo se rescató al niño que cayó a un pozo en Marruecos?

Los rescatistas plantearon varios escenarios para salvar al niño.

Al principio, los equipos de rescate intentaron descender directamente al pozo, pero esta operación se abandonó porque el diámetro del pozo no supera los 45 centímetros.

También pensaron en ampliar el diámetro del pozo, pero fue imposible ante el riesgo de desprendimiento o derrumbe. La única solución era cavar alrededor.

Cuando se tuvo un primer contacto con la zona donde cayó el niño, de inmediato se envió agua y oxígeno a través de tubos y botellas, pero no se tiene certeza de que dichos insumos hayan podido ser utilizados por el menor de edad.