El desierto del Sahara es considerado uno de los lugares más hostiles para la vida, con temperaturas que oscilan entre los 59 y -21 grados centígrados. Sin embargo, las temperaturas extremas no han impedido que millones de árboles crezcan en su territorio, según lo ha descubierto la NASA.

El hallazgo se realizó como parte de un estudio que realizan científicos del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la agencia espacial estadounidense en Greenbelt, Maryland, y colaboradores internacionales para mapear la ubicación y el tamaño de los árboles que crecen fuera de los bosques.

De acuerdo con un artículo científico publicado en la revista Nature, con ayuda de potentes supercomputadoras, algoritmos de aprendizaje automático e imágenes de satélite, el equipo pudo descubrir más de mil 800 millones de árboles en regiones áridas y semiáridas del planeta, entre las que se encuentra el desierto de Sahara.

En su portal electrónico, la NASA señaló que mapear árboles no forestales con el nivel de detalle descrito en la publicación llevaría meses o años con los métodos de análisis tradicionales. Ante ello, destacó:

“El uso de imágenes de muy alta resolución y una poderosa inteligencia artificial representa un avance tecnológico para mapear y medir estos árboles”

NASA

Los autores del estudio precisaron que los árboles encontrados no son parte de bosques ni grandes conjuntos de vegetación en medio del desierto, sino de millones de árboles solitarios que se extienden por un área de 1.3 millones de kilómetros que se consideraba completamente desierta.

El artículo señala que el tamaño de los árboles varía según sus condiciones, ya que se contabilizaron únicamente aquellos ejemplares con copas con áreas mayores a tres metros cuadrados, pero la mayoría de los árboles son grandes y tienen en promedio unos doce metros cuadrados de copa.

La NASA señaló que este estudio es el primero de una serie de artículos cuyo objetivo no es solo mapear árboles no forestales en un área amplia, sino también calcular cuánto carbono almacenan.

Esa “información [es]vital para comprender el ciclo del carbono de la Tierra y cómo está cambiando con el tiempo”<br>

NASA