Kim Jong-un, líder de Corea del Norte, habría comenzado una guerra contra presuntos “actos inmorales” en su país, enfocándose principalmente en los adolescentes norcoreanos.
De acuerdo al tabloide británico The Daily Express, estos presuntos actos inmorales se deberían a “influencias capitalistas decadentes”, más que a las hormonas y al despertar sexual en los jóvenes.
Entre estas presuntas malas influencias se encontrarían películas pornográficas introducidas de forma ilegal a Corea del Norte mediante memorias USB que se filtran a través de la frontera con China.
Por este motivo, autoridades de dicho país han llamado a tomar medidas enérgicas contra los jóvenes estudiantes de preparatoria en Corea del Norte.
Con lenguaje fuerte, fuentes con vínculos a los Estados Unidos, señalan que algunos de los jóvenes estudiantes se reúnen con “gangsters” y cometen actos inmorales como la prostitución.
Señalando que este tipo de conductas, influenciadas por “el estilo de vida capitalista”, se han convertido en un problema, se declaró que la promiscuidad sexual es un acto de “traición”, mismo que ayuda a que los enemigos de Corea del Norte “destruyan la sociedad”.
Para coadyuvar a esta nueva directiva, se revisarán los teléfonos móviles u otros aparatos en poder de los estudiantes.
Esto se haría mediante una aplicación titulada “Red Flag”, misma que analiza todos los sitios de la red local visitados por los jóvenes, además de tomar capturas de pantalla mismos que pueden ser revisados por las autoridades.