Un “embotellamiento” de montañistas en la llamada “zona de la muerte” del Monte Everest habría sido causante de la muerte de 4 personas este viernes, elevando las alertas en la cima del pico más alto del mundo.

El gobierno nepalí emitió un número récord de 381 permisos este año, a un costo de 200 mil pesos cada uno, dinero que es una fuente de recursos importante para el país asiático.

Sin embargo, más montañistas en la cima significan que el ascenso es aún más peligroso, ante la dificultad que representa subir y bajar la montaña en cuyas alturas escasea el oxígeno.

A esa altura, es poco lo que se puede hacer por una persona moribunda. Los montañistas, en muchos de los casos, simplemente los ignoran o no los ayudan.

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Las más recientes fatalidades han aumentado el número de muertos de esta semana a ocho, contándose las nacionalidades india, nepalí y austriaca en la lista, de acuerdo a las autoridades.

El sherpa Ang Tsering, señaló que el riesgo se incrementa porque la ventana para escalar la montaña en esta temporada es muy corta, lo cual causa que varios equipos intenten subir la montaña al mismo tiempo.

El sherpa señaló que permanecer tiempo excesivo en la “zona de la muerte” de la montaña puede llegar a ser mortal.