México.- El mexicano Gustavo Castro, testigo del asesinato de la activista Berta Cáceres, líder del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), externó su temor de que las autoridades hondureñas lo acusen del homicidio.
Castro Soto sostuvo un encuentro con visitadores de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), quienes viajaron a Tegucigalpa, Honduras, para reunirse también con la embajadora de México en este país, Dolores Jiménez.
La funcionaria coincidió con Castro en su preocupación por la hipótesis que ha circulado en distintos medios de comunicación, respecto a que el connacional puede ser sospechoso del asesinato y se encuentra detenido mientras se reúnen los elementos para imputarlo.
Según publica el diario La Jornada, los visitadores de la CNDH también se reunieron con representantes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de Honduras, quienes les informaron que ya solicitaron a la Fiscalía General del país centroamericano precisar el motivo por el cual exigió la presencia de Castro Soto por un lapso de 30 días.
Al respecto, Luis Raúl González Pérez, ombudsman mexicano, aseguró que se mantiene pendiente de las acciones emprendidas por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) a favor del Castro y vigilará atento a la evolución de los hechos, para emitir el pronunciamiento que conforme a derecho corresponda.
Con información de La Jornada.