Un hombre identificado como Amaya fue sentenciado en febrero de 2020 con una condena de 18 años en prisión por el delito de violación contra una niña de 11 años que sería su nieta; en medio de la pandemia, el hombre ha pedido el beneficio de prisión domiciliaria por riesgo de contagio por coronavirus Covid-19.

Lo anterior sucede en Argentina y fue denunciado por las organizaciones Derechos Humanos y Estudios Sociales (Andhes) y Cladem, que consideraron la solicitud como absurda por lo que como representación de la familia de la víctima, se opondrán a la prisión domiciliaria.

“La semana pasada hemos sido notificados que Amaya tiene un pedido realizado para cumplir la prisión domiciliaria debido a la pandemia, pero eso es absurdo porque en la provincia no hay circulación viral ni hay peligro de contagio en el sistema carcelario”.

Andhes

Ambas organizaciones explicaron que el rechazo a la solicitud también es porque se debe priorizar el interés superior de la niña, identificada como Lucía. Además de que el sentenciado no presenta alguna enfermedad aguda ni tiene más de 70 años, “por lo que no corresponde otorgar el beneficio de la prisión domiciliaria”.

Asimismo, afirmaron que la sentencia establece que Amaya no debe residir en un lugar donde vivan menores de edad ni personas de vulnerabilidad, y el domicilio que presentó la defensa para el beneficio residen un niño y una persona con síndrome de down, por lo que consideran que no cumplen con ese requisito necesario.

El caso de Lucía

Lucía tenía 11 años cuando Amaya, su abuelo, la violó y embarazó en febrero de 2019; luego de esto, la víctima pidió la interrupción legal del embarazo (ILE) al cual accedió después de retrasos y como la gestación estaba avanzada, le fue practicada una cesárea.

Tras el proceso de denuncia e investigación, el 14 febrero de 2020 se realizó un juicio abreviado y el acusado fue condenado a 18 años de prisión por el delito de abuso sexual doblemente agravado por daño a la salud mental y física de la niña, y situación de convivencia.

Ahora será un juez de ejecución de sentencia quien resuelva el pedido realizado por Amaya para cumplir prisión domiciliaria por cuestiones sanitarias vinculadas con la pandemia de coronavirus.

Las organizaciones que acompañan el caso reiteraron su demanda de negar el beneficio y cuestionaron cómo sería la justicia para Lucía, con sólo 4 meses de condena en prisión. Recordaron que aún el gobierno de Argentina debe reparar el daño a la niña y resolver la solicitud a favor del responsable, sería contrario a sus derechos como víctima.

Con información de Infobae