Estados Unidos.- Barack Obama se dirigió a la Asamblea General de la ONU como presidente de Estados Unidos por última vez, en el día de apertura de sesiones en Nueva York. 

Obama llegó con contratiempos a las oficinas de ONU, pues un retraso en su traslado provocó que el presidente de Chad tuviera que adelantar su participación.

Ya en su mensaje, el mandatario estadounidense dijo que el mundo actual se rige por una economía abierta y la posibilidad de que individuos tengan acceso inmediato a la información pero reconoció que problemas como la pobreza, desigualdad y discriminación siguen afectando a poblaciones de todos los niveles, en todos los países. 

El líder estadounidense consideró que pese los vínculos de diálogo internacional se han fortalecido en los últimos años, existen fuerzas dentro de algunas naciones que amenazan con separarse de esa dinámica, apelando al fundamentalismo religioso o el populismo

Sin hacer mención del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, Obama aseguró que una nación construida por inmigrantes no puede permitir la construcción de muros, pues atenta contra la esencia misma de sus principios de fundación. 

El propio presidente dijo ser ejemplo de la diversidad que condiciona la convivencia actual, pues recordó que su familia proviene de varios puntos del mundo, lo que lo ha hecho entender y valorar diferentes culturas y costumbres, sin que eso implique un rechazo a sus principios como ciudadano estadounidense. 

"América ha sido construida por inmigrantes de todas partes. He aprendido que nuestras identidades no deben definirse por hacer menos a alguien, sino por levantar a otros. Estos principios universales, no debilitan mi amor personal por Estados Unidos (EU), lo fortalecen. Mi ideal de que estos principios aplican en todas partes me obliga a reconocer que puedo servir mejor a la gente si actúo conforme a lo que será mejor para todas las poblaciones".