Washington, 15 de agosto (AP).- El presidente Barack Obama y su rival Mitt Romney se acusaron mutuamente de ser una amenaza para el bienestar de los estadounidenses de mayor edad, un tema traído a colación después de que el republicano eligiera a un compañero de fórmula que propone cambiar significativamente el programa gubernamental de salud Medicare, que da servicio a millones de ancianos.

 

Romney acusó el martes a Obama, durante su gira electoral en un anuncio de televisión, de querer quitarle a Medicare para "pagar por el Obamacare" , como los republicanos se refieren a la reforma al sistema de salud que propuso el presidente.

 

La acusación causó una mordaz respuesta de la campaña de Obama, que calificó la publicidad de deshonesta e hipócrita. Medicare siempre ha sido untema político delicado en un país donde los adultos mayores están entre los grupos con mayor participación en las urnas.

 

Este grupo de electores será especialmente crucial en las elecciones de noviembre, que se espera sean de las más reñidas en la historia de Estados Unidos.

 

Las acusaciones de Romney fueron un fuerte contraataque a las declaraciones demócratas de que él y su candidato a vicepresidente Paul Ryan cambiarán drásticamente Medicare.

 

Ryan, legislador por Wisconsin, provocó protestas por proponer en cierta ocasión la privatización del programa gubernamental de salud para ancianos. Desde entonces ha dado marcha atrás a la idea para favorecer un plan que daría a los futuros jubilados pagos fijos del gobierno que podrían destinarse ya sea a la compra de planes privados de pensiones o para unirse a un programa del gobierno similar a Medicare.

 

El ataque de Romney es una indicio de que pretende superar una desventaja genérica republicana sobre el tema de Medicare al decir a los electores que Obama ha recortado el gasto para un programa que es abrumadoramente popular y ha enviado el dinero a uno que es controvertido.

 

Obama "se llevó 716.000 millones de dólares del fideicomiso de Medicare" , declaró Romney en un acto de campaña en Ohio. "¿Y saben qué hizo con ellos? Los utilizó para pagar por Obamacare, una reforma arriesgada, y no probada del sistema de salud. Y si soy presidente regresaré esos 716.000 millones" , declaró.

 

En respuesta, Lis Smith, vocera de Obama, declaró que la ley de salud del presidente "no quitó una sola prestación garantizada de Medicare, y Mitt Romney adoptó los mismos recortes cuando prometió firmar el plan presupuestal de Paul Ryan".