Al menos 100 personas, entre ellas 68 niños, murieron tras la explosión a un convoy en Alepo el pasado domingo 26 de abril. Se trata, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, del peor ataque de este tipo ocurrido en Siria desde hace un año.

Cerca de la embestida se encontraba Abd Alkader Habak, fotógrafo sirio que acudió a Al Rashidin para documentar la evacuación de los civiles de las ciudades asediadas por la guerra.

Foto: Tomada de Twitter.

Luego de la detonación, el hombre dejó su cámara y corrió al rescate de las víctimas. Cargó y sacó a varias personas heridas del autobús. Su desconsuelo y desolación fueron capturados por un colega que lo tomó justo en el momento en que lloraba arrodillado junto al cadáver de un niño.

"Lo que mis colegas y yo hemos hecho hoy es inspirar humanidad, a los responsables del asesinato de niños en Khan Sheikhan", comentó el fotógrafo después de que la imagen se viralizara y recorriera el mundo. 

Con información de Infobae.