Los Ángeles, 14 Ago (AP).- La caravana del activista mexicano Javier Sicilia despertó reclamos por los desaparecidos en México de parte de inmigrantes en este lado de la frontera en su tercera jornada el martes.

 

Decenas de inmigrantes acompañaron al poeta y activista al concejo de Los Angeles, portando carteles con los nombres e información de sus seres queridos que han desaparecido a causa de la narcoviolencia en México.

 

"¡Porque vivos se los llevaron!", gritó una de las manifestantes afuera del concejo, en el centro de Los Angeles.

 

"¡Vivos los queremos", respondieron a viva voz los inmigrantes.

 

Esas son consignas que no se escuchaban en esta ciudad hasta ahora.

 

El lunes, el cineasta Guillermo del Toro, quien vive parcialmente en Estados Unidos, habló sobre el secuestro de su padre en Guadalajara en el 2009 al manifestar su apoyo a la "Caravana por la Paz con Justicia y Dignidad", la cual fue organizada para protestar por la narcoviolencia y los efectos migratorios de la guerra contra las drogas en México.

 

El martes fue el turno del concejal José Huízar, quien también reveló con lágrimas que uno de sus familiares fue secuestrado hace varios años en su natal Zacatecas.

 

"Es horrible tener este sentimiento, como muchos millones de mexicanos en Estados Unidos", dijo el legislador mientras abrazaba a Sicilia afuera de la cámara del concejo. "Ya casi no regreso a mi querido Zacatecas. Regresaba casi cuatro veces al año .... pero con lo que está pasando, la seguridad, uno no sabe con quién está trabajando, si lo van a secuestrar, si le va a pasar algo como una de tantas historias".

 

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México dijo en un informe de abril del 2011 que había registrado 5.397 personas extraviadas o ausentes y 8.898 fallecidos no identificados del 2006 a abril del año pasado. Activistas dicen que esa cifra es mucho mayor, dado que muchas personas no presentan denuncias ante las autoridades.

 

Según Sicilia, la ofensiva que el gobierno mexicano emprendió hace seis años contra la narcoviolencia ha dejado un saldo de 60 mil muertos, 20 mil desaparecidos y 250 mil desplazados. La última cifra oficial disponible reporta 47.500 muertos entre finales del 2006 hasta el tercer trimestre del 2011.

 

Una de las inmigrantes que reclama a un familiar con la caravana es Maribel Ascensión, residente del norte de Los Angeles, quien pide investigar el paradero de su hermano Andrés Ascensión Téllez, quien desapareció en marzo del año pasado en Matamoros, México, mientras regresaba de vacaciones en auto de su natal Puebla.

 

"Nosotros, de este lado, no habíamos tenido hasta ahora esta hermosa oportunidad (de reclamar a nuestros seres queridos)", dijo la mexicana tras una reunión de Sicilia con el alcalde y concejales de la ciudad de Huntington Park.

 

Al igual que otros manifestantes, la inmigrante portaba un cartel con la foto de su hermano al lado de sus datos básicos y la fecha de su desaparición.

 

"Me he dado cuenta de que no soy la única. Somos muchos en Estados Unidos los que estamos buscando a desaparecidos en México debido al narcotráfico", agregó.

 

Al final de una conferencia de prensa en el centro de Los Angeles, Sicilia comentó que el reclamo de los inmigrantes por sus seres queridos desaparecidos es prueba de que este sentimiento estaba "silenciado y no estaba tipificado".

 

"Cuando uno va con un desaparecido a la procuraduría, le dicen que se fue de borracho con una mujer, y ¡No!. Estamos en una guerra, esto no existía antes, ahora esta existiendo terriblemente y tenemos que poner atención porque no sabemos donde están", dijo el activista. "Si están vivos, ¿dónde están?, y si están muertos, ¿qué les paso?"

Lo peor de todo, agregó Sicilia, es que ni siquiera se sabe cuantos desaparecidos hay porque el gobierno no lleva un registro.

 

"No se sabe el número y no está tipificado como delito. Eso es terrible, que un estado no sepa dónde están 20 mil o más de sus ciudadanos y no puedan dar cuenta de ellos. Es un crimen de lesa humanidad. Eso es gravísimo", comentó.

 

Minutos antes, el concejo había escuchado el testimonio de Sicilia, quien pidió un cese a la venta fácil de armas, pues muchas de éstas van a parar ilegalmente a manos de los cárteles mexicanos.

 

La lucha del activista fue luego exaltada por varios concejales.

La visita de Sicilia ocurrió en el marco de la presentación de una resolución del concejo en favor de la caravana. La declaración continuará el proceso normal para ser aprobada o rechazada.

 

Sicilia dijo que tratarán de seguir consiguiendo apoyo de celebridades y funcionarios a lo largo del recorrido de la caravana, que inició el domingo pasado en San Diego y visitará unas 20 ciudades de Estados Unidos antes de concluir el 12 de septiembre en Washington, D.C.

 

El lunes, Alfonso Cuarón, Alejandro González Iñárritu, Kate del Castillo y Diego Luna también respaldaron de la caravana, iniciativa del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, que Sicilia fundó tras el asesinato de su hijo en 2011, presuntamente a manos de narcotraficantes.