La pandemia de coronavirus ha producido más hambre, pobreza y una creciente inequidad en el mundo, pero no todo son malas noticias.

En París, la capital de Francia, uno de los hoteles más demandados por turistas hasta antes de la emergencia sanitaria, se ha quedado sin clientes. Ante ello, ha decidido ofrecer sus habitaciones vacías a personas en situación de calle.

Antes de la aparición del nuevo coronavirus, el Hotel Avenir Montmartre era un verdadero imán turístico por sus vistas a la Torre Eiffel y a la basílica del Sacré Coeur. Ahora, el Covid-19 ha asustado a los huéspedes habituales.

Con la demanda por los suelos, la dirección del hotel parisino ha decidido ceder sus habitaciones durante un año a Emmaüs Solidarité, una organización benéfica que las usa ahora para alojar a personas que de otro modo estarían en la calle.

Ibrahim, un solicitante de asilo de Mali, reconoce que de no ser por su habitación en el hotel, estaría durmiendo en las cocinas de los restaurantes donde trabaja ocasionalmente o incluso al aire libre.

"Cuando acababa de llegar (a París), no conocía a nadie. Me movía por viviendas temporales, a veces dormía en la cocina, o al lado del cubo de la basura”<br>

Ibrahim, solicitante de asilo en Francia

Ibrahim contó a Reuters que antes de que el Hotel Avenir Montmartre le abriera sus puertas, usaba el dinero que ganaba con sus pequeños trabajos para pagar alojamiento. Ahora el costo de su habitación lo cubre la organización benéfica, además, recibe tres comidas al día en la sala de desayunos del hotel y puede disfrutar de un televisor y un baño con ducha en su cuarto.

Para la organización benéfica, el hotel ofrece una base segura desde la que pueden intentar ayudar a reconstruir las vidas de los residentes. La organización benéfica cubre los costos con ayuda del gobierno.

Bruno Morel, director general de Emmaüs Solidarité, comentó que muchos residentes tienen enfermedades físicas o mentales por vivir en la calle y el trauma que han experimentado, es así que el objetivo de su organización es ayudarles a romper el ciclo de la falta de vivienda, dijo.

"El día que llegué, dije, ¡genial! Veo el futuro. Llegará el día en que mi vida cambiará"

Ibrahim, solicitante de asilo en Francia

Con información de Reuters