Los casos reportados de infecciones por coronavirus en Corea del Sur, país que comparte frontera marítima con China, se han incrementado a 204 y dos personas muertas, lo cual representa un revés para los intentos de contener la epidemia en la región.

Se trata de un aumento de 400% al número de casos reportados apenas antier, por lo que el gobierno de dicho país ha tomado medidas para prevenir más infecciones.

Las escuelas fueron cerradas a partir de este viernes, las iglesias le han dicho a los fieles que permanezcan en sus casas y se prohibieron las concentraciones masivas de personas.

La Organización Mundial de la Salud advirtió que nuevos brotes de la enfermedad han surgido, mismos que ya no están vinculados con personas que se encontraban de viaje en China, como los que han ocurrido en Corea del Sur y también en Irán, advirtiendo que se está acabando el tiempo para contener la enfermedad.

Irán ha reportado 18 nuevos casos y cuatro muertes en dos días, además de que un viajero proveniente de ese país llevó el virus a el Líbano, mientras que otros propagó la enfermedad a Canadá.

Por este motivo, el Primer Ministro de Corea del Sur, Chung Se-kyun, ha declarado que su gobierno ha entrado a una “fase de emergencia” ante la enfermedad.

Los esfuerzos del gobierno de Corea del Sur han pasado de intentar detener que la enfermedad ingresara a su territorio a que los casos que ya se reportaron se propaguen en las comunidades locales.

Por este motivo, la ciuda de Daegu, con 2 millones y medio de habitantes, se ha vuelto el punto clave del gobiero coreano para prevenir la propagación de la enfermedad bautizada como COVID-19.