Londres.- La Policía noruega confirmó este miércoles que el ultraderechista Anders Behring Breivik, autor confeso de la matanza de 77 personas del 22 julio pasado en Noruega, actuó sólo y refutó la existencia de cómplices islamistas.

El juicio contra Breivik por el atentado en Oslo y la matanza en la isla de Utoya, ataques que dejaron 77 muertos, se reanudó este miércoles con el testimonio de tres oficiales de la Policía que investigan el caso.

El jefe de la Policía de Oslo, Kenneth Wilberg, dijo ante el Tribunal de Oslo que no se ha encontrado ninguna prueba de que Brevik haya tenido algún cómplice en los planes o la ejecución del atentado en el centro de la ciudad y el posterior tiroteo en Utoya.

Además de que tampoco hay evidencia de que Breivik pertenezca a los "Caballeros Templarios", una red de extrema derecha, como ha afirmado el asesino de Oslo, según un reporte de la edición electrónica del diario noruego Dagblenet.

"Estamos seguros de esta conclusión: no hay evidencias en este caso de cómplices físicos o psicológicos. Nada en nuestra investigación admite la existencia de los Caballeros Templarios", agregó Wilberg en el día 27 del juicio contra el ultraderechista noruego.

En sus declaraciones a la policía y en manifiesto ideológico publicado en Internet antes de efectuar sus ataques, Breivik asegura que los ataques son obra de los Caballeros Templarios, una organización paneuropea establecida en Londres en 2002 para proteger a Europa.

De acuerdo con el manifiesto de mil 500 páginas difundidos en línea por Breivik, los Caballeros Templarios (nombre de orden cristiana que luchó durante las cruzadas) buscas defender a Europa de la invasión musulmana y está lista para "actuar" en cualquier país europeo.

Pese a que el acusado ha reconocido durante su comparecencia ante la Corte que la descripción y el papel que hizo de la organización en Internet había sido pomposa y un poco exagerada, ya que el grupo sólo cuenta con seis miembros, Wilberg aseguró que simplemente no existe.

"La policía no ha encontrado evidencia de que los Caballeros Templarios exista en la forma sugerida por el acusado", dijo Wilberg, jefe de la investigación, la más grande en la historia de Noruega, ya que cuanta con más de un millar de policía en el caso.

El día de su matanza, Breivik envió su manifiesto a alrededor de mil personas por correo, quienes eran miembros y seguidores de la organización, que según el acusado tenía más de ocho mil seguidores aunque la Policía ha refutado estas afirmaciones.

Wilberg destacó que aunque las investigaciones aún siguen en curso no se espera encontrar nuevas evidencias que pudieran cambiar sus conclusiones: Breivik actuó sólo, no tuvo ningún cómplice en la matanza.