Nueva York, EU.- Un hombre que se hizo pasar por su madre en un peculiar fraude inmobiliario, que incluyó falsificar el certificado de muerte de la mujer y cobrar su pensión durante seis años después del deceso, fue sentenciado el lunes a más de 13 años de cárcel.

 

Thomas Parkin fue hallado culpable el 3 de mayo de cargos que comprenden hurto mayor y fraude hipotecario. Fue condenado a pasar entre 13 años y ocho meses hasta 41 años de prisión.

 

Los fiscales dijeron que la maniobra duró los últimos seis años, en los que Parkin se hizo pasar como su madre, usando una peluca rubia, vestido y grandes gafas de sol.

 

Parkin, de 51 años, dijo en la audiencia de la condena que nunca lastimó a nadie ni utilizó dinero robado para ganancia o perjuicio personal.

 

Cuando su madre, Irene Prusik, falleció en 2003 a los 73 años, Parkin comenzó a personificarla para cobrar la pensión de su progenitora y mantener la casa de ésta en Park Slope, de 2,2 millones de dólares. La casa había sido cedida a Parkin, pero como no pudo pagar la hipoteca fue rematada en una subasta de ejecuciones hipotecarias, según los fiscales.

 

Parkin y un cómplice demandaron luego al nuevo propietario, acusándolo de fraude inmobiliario. Dijeron que la demanda, a nombre de Prusik, se basaba en que la subasta fue inválida debido en parte a que la ex dueña vivía todavía, dijeron los fiscales.

 

Para sostener la farsa, Parkin adulteró el certificado de muerte de su madre y tramitó una licencia de conducir disfrazado con peluca rubia, vestido y gafas enormes. De acuerdo con los fiscales, Parkin cobró la pensión por un total de 44.000 dólares.

 

En el juicio, los fiscales vieron imágenes de Parkin disfrazado en público, pero el abogado defensor dijo que podría ser cualquier persona.

 

Durante el conflicto por la propiedad, la Policía organizó una reunión en la que Parkin apareció "con un cárdigan rojo, lápiz labial, uñas arregladas y respirando mediante un tanque de oxígeno", dijeron los fiscales.

 

El cómplice, Mhilton Rimolo, de 49 años, fue condenado en octubre de 2010 a tres años de cárcel por hurto mayor.