La República Popular China celebra este 1 de octubre su Día Nacional y con ello el inicio de un periodo vacacional de ocho días conocido como la Semana Dorada, el primero desde el inicio de la pandemia de coronavirus a principios de este año.

Pese a que este país asiático fue el epicentro de la pandemia de Covid-19 a principios de 2020, ahora enfrenta una situación muy diferente y cientos de millones de pobladores se alistan a viajar sin las restricciones impuestas en otros países.

Desde mediados de marzo, cuando Europa enfrentaba serios problemas y los contagios comenzaban a dispararse en América, China registra unas pocas decenas de casos diarios de coronavirus.

Con este escenario, en este momento no son necesarias las medidas de confinamiento que siguen aplicándose en buena parte del mundo, y ahora se enfocan en reactivar su economía, para lo cual el turismo local jugará un importante papel.

China se va de vacaciones con una tasa de contagios de coronavirus cercana a cero

De acuerdo con la cadena de noticias CNN, el año pasado se realizaron alrededor de 782 millones de viajes domésticos en China durante la Semana Dorada, lo que generó una derrama económica por 650 mil millones de yuanes, equivalentes a unos 2 billones de pesos mexicanos.

Este año se esperan entre 550 y 600 millones de viajes, una caída considerable respecto a 2019, pero que representa un buen dato si se toma en cuenta el escenario que se enfrentaba a principios de año.

China ha registrado algunos brotes de coronavirus desde marzo, pero los ha combatido con estrictas medidas de contención que han implicado el aislamiento casi total de barrios enteros.

Si bien la estrategia ha dados buenos resultados hasta ahora, este periodo vacacional será una prueba para las autoridades y, en su caso, la confirmación del gran éxito chino ante el virus observado por primera vez en Wuhan en diciembre del año pasado.