En menos de una semana, el gobierno de China preparará una nueva fábrica de mascarillas, protector vital ante la epidemia de coronavirus que azota al país asiático.

La fábrica será construida en espacio de seis días y estará ubicada en un edificio industrial que en estos momentos no está siendo usado.

Tras concluirse la construcción por parte de la empresa China Construction First Group, las instalaciones serán capaces de manufacturar 250 mil mascarillas diarias, señalándose también que la construcción de la fábrica comenzará el lunes y se terminará el sábado de esta semana.

Se trata de la última en una serie de medidas enérgicas que el gobierno chino ha llevado a cabo para tratar de detener el avance de la epidemia en Wuhan, como la construcción de un hospital con cientos de camas en poco más de una semana y la adecuación de edificios públicos como centros de atención para pacientes.

Por el tamaño de la emergencia en China, sus fábricas han sido incapaces de mantenerse a la par con la demanda de material de protección.

Productores de este tipo de material alrededor del mundo han sido incapaces, de momento de mantener la oferta necesaria para las personas que lo necesitan en vista del avance de la plaga, que ha cobrado ya más de mil 700 muertos.

A modo de ejemplo, CMmask, empresa originaria de China, informó que se les ha demandado una cantidad de mascarillas, (5 millones) 10 veces más grande que el nivel normal de este tipo de productos.