El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) ha utilizado por años una trampa para animales salvajes llamada “bombas de cianuro” o dispositivo M-44. Estas consisten en cápsulas venenosas con un cebo que explotan en la boca del animal; ambientalistas la han calificado de ser "inhumana".

Estas armas explotan cuando el animal las muerde y suelta una cantidad de cianuro de sodio que es absorbido por la nariz, boca y ojos, el cual es letal para animales como coyotes, perros o zorros; han sido utilizadas por décadas con la excusa de usarse para protección.

Pese a que se han realizado miles de peticiones para frenar su uso al considerarse “inhumano”, el gobierno estadounidense continúa utilizándolo bajo la premisa de que las especies salvajes deben ser controladas pues son amenazas directas para el ganado, aves de corral o animales en peligro de extinción.

En 2019, estas “bombas de cianuro” utilizadas en 17 de los 50 estados, han logrado acabar con la vida de más de 14 mil ejemplares aunque La Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) ha recibido más de 200 mil cartas para eliminar esta técnica.

“Representa una herramienta altamente efectiva en el manejo de los daños de vida silvestre”

USDA

En 2017 estas bombas volvieron a ser el centro de atención luego de que un menor tocara una y quedara ciego temporalmente. Ante esto y por la manera en la que mata a los animales ha sido considerado como “crueldad animal” y ha sido considerado como un dispositivo “inhumano”.

Pese a las protestas y demás, son los propios ganaderos quienes defienden su uso aunque, el año pasado en Oregon su uso ha quedado prohibido luego de que una de estas “bombas de cianuro” provocara la muerte de un ejemplar de lobo.

En agosto del año pasado fue suspendida ante las críticas masivas; sin embargo, en diciembre se revocó esta decisión volviendo a permitir su uso aunque con algunas restricciones:

  • Colocarla a mas de 180 metros de cualquier edificio y a 90 metros de caminos
  • Amortiguadores adicionales para reducir la mortalidad en mascotas, humanos y otros animales.

Los grupos animalistas y ambientalistas no bajarán la guardia y pretenden seguir haciendo peticiones para que esta arma sea prohibida en todo el país pues también suponen un gran impacto ambiental al continuar con el uso de las "bombas de cianuro".