Pekín.- La secretaria estadunidense de Estado, Hillary Clinton, viajó hoy Bangladesh, luego de terminar su visita en China, donde afrontó una crisis diplomática por el caso del disidente Chen Guangcheng.

La jefa de la diplomacia estadunidense llegará la tarde de este sábado al aeropuerto internacional Hazrat Shahjalal en la capital Dhaka, donde será recibida por el canciller Dipu Moni.

Ambos titulares de Exteriores se reunirán en la cancillería bangladesí y más tarde firmarán una declaración sobre ayuda y cooperación entre ambas naciones.

Clinton tiene previsto reunirse con el primer ministro, Sheikh Hasina Wajed, y el líder de la oposición, Khaleda Zia, además con el premio Nobel Muhammad Yunus y miembros distinguidos de la sociedad civil.

Bangladesh es un socio importante para Washington en su lucha contra el terrorismo, incluyendo la seguridad global.

Durante su breve estancia en Dhaka, menos de 24 horas, Clinton también se reunirá con altos funcionarios de gobierno para revisar la "robusta" cooperación bilateral en toda la gama de asuntos políticos, económicos y de seguridad.

Del 6 al 8 de mayo, Clinton visitará India y Calcuta, capital del estado de Bengala Occidental.

La secretaria de Estado tiene previsto llegar a Calcuta, capital del estado indio de Bengala Occidental, donde espera reunirse con funcionarios estatales y con representantes de organizaciones civiles.

Durante su estancia en Nueva Delhi, la capital india, Clinton conversará con funcionarios del gobierno indio sobre el próximo Diálogo Estratégico Estados Unidos-India que se realizará el 13 de junio en Washington.

En Pekín, Clinton y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, junton con el viceprimer ministro Wang Qishan y el consejero de Estado, Dai Bingguo, participaron en la cuarta ronda del Diálogo Estratégico y Económico Estados Unidos-China.

En su visita de dos días en China (3 y 4 de mayo), Clinton tuvo que hacer frente al alojamiento del disidente Chen Guangcheng en la embajada de Estados Unidos en Pekín, luego que escapó de su arresto domiciliario.

Después de intensas negociaciones, Pekín informó que el activista chino tiene el derecho de solicitar permiso para estudiar en Estados Unidos, y es muy probable que salga a ese país en breve.

Chen fue obligado a vivir confinado en su casa por 18 meses, después de pasar cuatro años en la cárcel, por sus defensa de lo que él llama víctimas de prácticas abusivas como forzar abortos y esterilizaciones, como parte de la política de planificación familiar en China.