Fuentes del Pentágono revelaron este viernes que 34 miembros de las fuerzas armadas de EU fueron diagnosticados con conmociones cerebrales tras el ataque con misiles lanzado por Irán en represalia por el asesinato del general Qasem Soleimani.

El saldo del ataque contradice abiertamente los dichos del presidente Donald Trump, quien ante medios señaló que el ataque de Irán no había matado o dañado a miembros el activo del ejército.

De manera preliminar se había señalado que únicamente once efectivos habían sido evacuados de Irak, tras el ataque contra la base aérea Ain al-Asad, ubicada en Irak.

El vocero del Pentágono, Jonathan Hoffman, señaló que 17 miembros de ejército ya regresaron al servicio activo en Irak.

Otras ocho personas que resultaron lesionadas en el ataque ya fueron trasladadas a un hospital militar en Estados Unidos para seguir recibiendo tratamiento.

Otros nueve soldados que resultaron lesionados permanecen en una base militar en Alemania, en donde reciben evaluaciones y tratamiento médico.

Hoffman señaló que los militares afectados presentan síntomas como dolor de cabeza, mareo, sensibilidad a la luz y nauseas.

Apenas el miércoles, Trump había señalado que las lesiones no eran para tanto, señalando que escuchó que los lesionados sufrían de dolores de cabeza “y un par de cosas mas”.

Estadísticas del Pentágono citadas por Reuters señalan que 408 mil miembros de las fuerzas armadas han sido diagnosticados con este mal desde el año 2000.