Honduras.- El mexicano Gustavo Castro Soto, quien fue testigo del asesinato de la ambientalista Berta Cáceres, denunció que las autoridades adulteraron la escena del crimen a través de una carta que envió mientras estaba detenido y que se divulgó este martes.

Castro quien es coordinador de Otros Mundos de Chiapas narra que se encontraba durmiendo en una habitación aparte de la vivienda en La Esperanza, cuando la madrugada del 3 de marzo entraron dos encapuchados y mataron a tiros a la coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) y lo balearon a él.

En la carta titulada "Desde el corazón de Berta", el activista mexicano denuncia, sin brindar muchos detalles sobre el asesinato, que el gobierno hondureño presentará como versión a la opinión pública, que el crimen fue resultado de pugnas internas, pese a la existencia de demandas contra quienes pretendieron asesinarla y que se vinculan a la empresa hidroeléctrica protegida por el gobierno.

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Castro Soto afirma en la carta que ya había rendido declaración como testigo protegido, ataviado con una túnica negra hasta los talones y una capucha negra y admite que teme por su vida, luego de que los sicarios sepan que no está muerto, retoma AFP.

El mexicano también señaló que cuando rindió la declaración, las autoridades pretendieron que incriminara a algún responsable dentro de las fotografías de las marchas del Copinh, por lo que denuncia:

La carta escrita el sábado cuando fue el sepelio de la ambientalista, puedes leerla aquí.