De la mano de Platinum Games, Square-Enix nos trae un título un poco alejado de lo que es su vena tradicional; NIeR: Automata, el cual se adentra en el género de acción, además de aventurarse en los mundos abiertos, con un poco del RPG clásico de la desarrolladora. Una mezcla por demás arriesgada, sin contar que se trata de una saga prácticamente desconocida en occidente; sin embargo, los japoneses, liderados por Yoko Taro lograron combinar todo de una manera adecuada entregando un título que ya se necesitaba en PS4. 

El juego nos muestra la historia de los guerreros robóticos 2B, 9S y A2 quienes son enviados a la Tierra para ayudar a la resistencia humana en contra de un grupo invasor de máquinas vivientes, las cuales llevan siglos dominando el plantea, después de que obligaran a los habitantes a refugiarse en la Luna y colonias espaciales aledañas. A pesar de ser una premisa ya usada con anterioridad, funciona dentro de todo el contexto de la obra, entregando una trama por demás melancólica, triste y compleja, donde se pone en tela de juicio conceptos como la vida, la guerra, los soldados y los límites de la inteligencia artificial; testigo de esto son los personajes ya mencionados, quienes tienen varios matices y rompen el molde de ser simples artefactos de guerra, para cuestionarse su propia naturaleza.

Sumado a esto se encuentra la ambientación, la cual trasmite la desolación de estar en una Tierra devastada por una guerra continua y prácticamente abandonada por los seres humanos; los amplios parajes están desolados, con estructuras viejas y derruidas, siendo usadas únicamente por las máquinas que enfrentamos.

Para sobrevivir a la hostilidad de esas mismas "criaturas", los personajes cuentan con habilidades únicas en el combate. La robot puede equiparse con varios tipos de armas (que se encuentran en los distintos escenarios, o bien, pueden comprarse en las tiendas), desde espadas cortas, hasta guantes para sus puños; cada una de estas tiene sus propios movimientos y particularidades; por ejemplo, la espada corta es rápida y sirve para encadenar varios combos en poco tiempo, mientras que la espada larga es un poco más lenta, pero hace mucho más daño. Claro, todo el armamento puede ser mejorado, aunque con un cierto coste, tanto de dinero, como de items, ambos pueden encontrarse a lo largo de la aventura o cuando derrotemos a los enemigos.

También pueden mejorar en cuanto a sus capacidades mediante chips que se pueden integrar a su estructura; eso sí, hay un espacio limitado para estos, por lo que tendrás que elegir muy bien las estadísticas que quieras aumentar, dígase defensivas (resistir más golpes o que estos hagan menos daño), ofensivas (ataques más fuertes) o miscelaneas (estamina o subir más rápido de nivel, por ejemplo). Todo esto sin olvidar al Pod, la pequeña máquina que sirve como ayudante para pescar, sobrevivir grandes caidas y atacar a larga distancia; cuenta con sus propias habilidades a las cuales hay que estar atentos; prácticamente podemos decir que es otro personaje en pantalla al cual debemos de manejar al mismo tiempo.

Otra cosa a destacar es que el título juega mucho con los cambios de cámara para mantener la intensidad siempre a tope; de un momento a otro pasaremos a ver la acción desde arriba, de lado, desde atrás de los personajes o de cerca. Esto no es sólo algo estético, afecta la misma base del gameplay, pues aunque los botones siguen siendo los mismos, tendrás que reordenar tu manera de desenvolverte si no quieres verte abrumado por la acción; más aún cuando hay momentos sacados directamente de los bullet hell, donde la pantalla se llena de balas dejándote una pequeña rendija para moverte; todo error será castigados con daño considerable. Esto se traduce en un juego por demás desafiante, incluso en su dificultad "normal".

Lamentablemente todo se ve un poco opacado por el mapa. El mundo abierto no parece ser algo que acomode al genero. Esa desolación que mencionabamos al inicio se traduce en ambientes totalmente desérticos, donde no hay nada que te llame a la exploración a menos que tengas una misión entre tus manos. Curiosamente, también habrá momentos donde la misma estructura del juego no te permita adentrarte más en el terreno, zonas que parecen accesibles se verán negadas por infames paredes invisibles.

En cuestiones técnicas hay algo muy peculiar; mientras que las voces, efectos de sonido y música son excelentes, los gráficos no lo son tanto; no es que sean malos, pero no es la calidad a que acostumbra Platinum o Square, fuera de las escenas cinemáticas, hay momentos donde se ven poco pulidos.

NIeR: Automata es un título que brilla dentro de un mar ajeno a los juegos de acción como es la actual generación; con un sistema de juego pulido y frenético, opciones de mejora y personalización puntuales, y una historia atractiva y de gran contenido cuasi-filosófico. Si bien no es perfecto en cuestiones visuales y que (irónicamente) el mundo abierto sesga todas sus posibilidades; cuenta con los méritos suficientes para posicionarse como uno de los mejores juegos de lo que va de 2017; algo obligado para todo poseedor de un PS4.